Las salas de control son imprescindibles para la seguridad y el correcto funcionamiento de cualquier planta de energía eléctrica. Desde ellas se monitorea y analiza todo lo relativo al proceso, se detectan las incidencias que se producen durante la generación y se realizan las actuaciones necesarias conforme a los procedimientos operativos.
Ocurre que, a diferencia de las centrales de generación convencional como las centrales térmicas o nucleares, en las nuevas tecnologías renovables como la fotovoltaica o la energía eólica, la cantidad de actuaciones que realizan los operadores es considerablemente inferior. Esta característica de las centrales renovables hace que mantener una sala de control y un grupo de operación por cada huerto solar o parque de aerogeneradores no sea imprescindible.
Por ello, son muchas las empresas eléctricas que están apostando por la integración de la operación de distintos parques en un único centro de control centralizado.
Tecnatom identifica como prioridades para la puesta en servicio de una sala de control la necesidad de organizar al personal del cuarto de control para que actúe como grupo de operación de las plantas, garantizando la operación completa desde sala de control, la seguridad de las personas e instalaciones, la máxima disponibilidad y eficiencia de estas y el diagnóstico para la detección precoz de problemas. Para conseguir estos objetivos principales se trabaja en los siguientes puntos:
- El dimensionamiento óptimo del centro de control para garantizar el correcto desarrollo de todos los procesos y la mejora continua.
- La capacitación del personal de operación, definiendo un itinerario formativo para los operadores del centro de control y para las nuevas incorporaciones que garantice el desarrollo óptimo de todos los procesos.
- La evaluación y definición del sistema de alarmas integrado en la plataforma del cuarto de control según la ISA 18.2 Management of Alarm Systems for the Process Industries.
- Y, por último, la homogeneización de la operación, unificando los criterios de explotación para los diferentes procesos y tareas que se realizan desde sala de control, basados en la utilización de procedimientos de operación y una estricta organización inicial de las tareas.
Es habitual que existan salas de monitoreo que tomen datos de distintas plantas y apoyen a los operadores locales de cada parque. Sin embargo, convertir dichos centros de monitoreo en salas de control en remoto que desempeñen la operación total de las plantas, con operadores técnicamente preparados y con las metodologías de trabajo adecuadas es un paso importante para la máxima eficiencia de las tecnologías renovables y que cada vez más empresas con activos de generación renovable tienen que afrontar.
Tecnatom recientemente ha colaborado con la empresa Enel Green Power México (EGPM) prestando apoyo en la ejecución de esta transición. EGPM cuenta con 19 plantas de energía renovable entre hidroeléctricas, eólicas y solares con 2,9 GW de potencia instalada. Su centro de control centralizado se utilizaba desde su puesta en servicio, en julio de 2019, para llevar a cabo el monitoreo y una parte de la operación de estas centrales. El objetivo que se perseguía era que, en 2022, la operación de las plantas se realizara íntegramente desde el centro de control. La pasada semana EGPM presentó su centro de operación remota de sus plantas renovables en México.
