Un enorme reto, un proyecto complejo, un equipo internacional y multidisciplinar, el francés como único idioma, numerosas intervenciones en diferentes plantas de Francia… Susana López es la responsable de la modernización de los simuladores de la flota nuclear de reactores de EDF. En esta conversación nos cuenta cómo ha sido su experiencia y algunas de sus claves del éxito.
Susana, ¿cómo surgió este proyecto de modernización de los simuladores de la flota nuclear 1300?
Tecnatom lleva más de 60 años realizando numerosas tareas tanto de mantenimiento como de desarrollo de simuladores de la flota nuclear española y, también, de numerosos proyectos internacionales, por lo que cuando conocimos el alcance de este proyecto, nuestro trabajo fue demostrar la solvencia técnica de nuestras capacidades técnicas. Fue un proceso muy largo en el que participamos varias áreas de la empresa y donde sí que me gustaría destacar el apoyo recibido por parte del área de desarrollo de negocio.
¿Cómo es la experiencia de trabajar con EDF?
Si tuviera que dar una respuesta corta, después de más de 3 años y medio trabajando con ellos, sin duda diría que excelente. En el sector nuclear, estamos acostumbrados a trabajar con clientes exigentes y altos estándares de calidad y seguridad, y EDF en este aspecto no ha sido diferente. Al ser un cliente nuevo, tuvimos la dificultad al principio de familiarizarnos con su filosofía de trabajo, pero una vez superada esta fase conseguimos crear un ambiente de trabajo óptimo con una comunicación muy fluida donde se respiraba un ambiente de colaboración y confianza por parte de todas las partes implicadas.
¿Cómo ha sido gestionar un equipo multidisciplinar como el del proyecto con perfiles de lo más variados e incluso ubicados en diferentes emplazamientos, al tener que llevar a cabo tantas intervenciones en planta?
La gestión de las intervenciones ha sido uno de los puntos donde más esfuerzo se ha destinado, tanto a nivel de gestión como a nivel técnico. La disponibilidad de los simuladores para los trabajos de actualización es muy limitada y teníamos que asegurar bien los plazos y ritmos de trabajo y, sobre todo, limitar al máximo las incertidumbres para garantizar la finalización de cada una de las tareas en plazo y con la calidad exigida. Esta incertidumbre, además, se vio incrementada con la pandemia vivida a lo largo del 2020 donde la planificación y gestión de los viajes supuso una tarea sumamente compleja. La planificación de las intervenciones también suponía en algunas ocasiones el solape de varias de ellas, por lo que la coordinación, el trabajo y el esfuerzo del equipo en planta han sido claves para la finalización a tiempo.
¿Para ti, cuáles han sido las claves para el buen desarrollo de todas las actividades del proyecto?
Pues hay varios puntos que podría destacar:
- El primero de ellos, sin duda, la motivación con la que todo el equipo emprendimos un proyecto de esta envergadura desde el primer día.
- El segundo, fue la confianza que el cliente fue adquiriendo en Tecnatom, unos “primo-intervinientes” (traducción literal para aquellos que intervienen por primera vez en planta con EDF), según íbamos demostrando la calidad técnica de nuestro trabajo.
- Y un tercer punto clave, ha sido el ambiente colaborador generado en el proyecto. La profesionalidad con la que todos hemos actuado se ha ido transformando en un ambiente colaborador donde hemos compartido los problemas y riesgos asociados a cada intervención, siempre valorando y encontrando soluciones óptimas para el desarrollo del proyecto.
¿Puedes destacar un momento vivido durante el proyecto?
Después de año y medio viviendo entre montañas de papeles, larguísimas jornadas de trabajo, la tensión de los primeros trabajos en planta, no puedo olvidarme de la satisfacción que sentimos con el arranque del primer simulador. Cuando se encendieron todas esas luces, fue un éxito que celebramos todas las personas que habíamos participado ¡que éramos más de 30!
Fuera del trabajo, hemos conocido lugares preciosos de la geografía francesa y también disfrutado de su gastronomía.
Y ya para terminar, ¿tu valoración personal de este proyecto? ¿Repetiríais la experiencia?
Por supuesto que sí. Ha sido un proyecto desafiante, en el que nos estamos dejando la piel, pero como pasa con este tipo de proyectos, cuando echas la vista atrás te das cuenta de todo lo que has aprendido y, por supuesto, también hemos disfrutado mucho todos nosotros del trabajo bien realizado. Yo personalmente puedo decir que ha sido uno de los proyectos que me han dejado huella y eso que aún queda… porque tenemos pendientes 2 intervenciones más en 2023, así que seguiremos trabajando para cerrar el proyecto de manera exitosa.