Enusa y Tecnatom han llevado a cabo la primera inspección de combustible nuclear con el nuevo equipo SICOM SIPPING IN-CAN. Este equipo ha sido desarrollado para la detección de elementos combustibles que sufran algún tipo de fuga y hayan permanecido almacenados en la piscina de combustible varios años.
Se trata de un sistema portable, especialmente diseñado para combustible PWR y BWR de diversas configuraciones y que puede ser adaptado, de forma sencilla, a los diseños de las diferentes plantas nucleares. Consiste en un contenedor modular especialmente diseñado para albergar el elemento combustible en su interior y una unidad de bombeo. Ya fuera del agua, el equipo tiene una unidad de proceso y detección de radiación.
El elemento combustible se introduce en el interior del contenedor y una muestra de agua del interior del mismo es bombeada hacia la unidad de proceso. El bombeo genera un vacío en el interior del contenedor que posibilita que los gases de fisión salgan de las barras de combustible si alguna de ellas está fugada, siendo la unidad de detección de radiación la encargada de confirmar la fuga del elemento.
Esta primera campaña de inspección ha tenido lugar en la central nuclear de Almaraz, siendo la primera de una serie de campañas destinadas a clasificar la integridad del combustible de las centrales nucleares españolas. Enusa y Tecnatom aumentan de este modo la oferta de servicios y equipos de inspección de combustible, uniéndose el SIPPING IN-CAN al resto de la familia de equipos SICOM, especialmente diseñados para la inspección de diversos aspectos del combustible nuclear irradiado.