Los datos aportan un gran valor en la maximización de la eficiencia de los sistemas industriales, gracias a una revolución tecnológica centrada en la gestión, utilización y explotación de la información.
De entre todas las maneras de sacar valor a los datos, una de las líneas más exploradas es aquella centrada en la identificación temprana de desviaciones con respecto al funcionamiento normal, la llamada monitorización predictiva.
¿Qué es la monitorización predictiva?
El principal objetivo de esta línea de actuación es la identificación temprana de eventos (e.j. fallos, degradaciones, etc.), con el objetivo de mejorar la fiabilidad, la seguridad y el rendimiento de los sistemas a monitorizar.
Gracias a la identificación temprana de fallos y degradaciones se consigue maximizar el tiempo para actuar, con lo que se mitiga el posible daño. Por otra parte, también se consiguen disminuir los costes de mantenimiento al permitir planificar las actuaciones y sustitución de componentes.
¿Cómo funciona?
A partir de un histórico de datos de la planta, que incluye las condiciones operativas y ambientales de cada momento, las técnicas de monitorización predictiva identifican degradaciones y fallos incipientes de los equipos . A partir de los datos históricos representativos del estado normal de los equipos para diferentes modos de funcionamiento y condiciones ambientales, se desarrollan unos modelos, capaces de estimar el valor de cada una de las variables representativas del proceso para unas condiciones de operación y contorno dadas, en tiempo real. Estos valores estimados, se comparan con los valores reales de las variables, de forma que se obtiene la desviación entre el valor estimado y el real, como precursores de las anomalías en el funcionamiento o la condición de los equipos.
¿A qué se aplica?
La monitorización predictiva se aplica a equipos o sistemas de muy diversa índole, tanto equipos dinámicos, como pueden ser turbinas, bombas, compresores, como a equipos estáticos: condensadores, intercambiadores de calor, reactores, …. Por tanto, esta tecnología aporta resultados valiosos en centrales generadoras de energía (nucleares, ciclos combinados, eólicas, hidráulicas…), instalaciones de petróleo y gas, aviación y ferrocarril, … en definitiva, a una gran variedad de industrias.
En general, es aplicable a equipos y sistemas con patrones de funcionamiento definidos, en los que se disponga de un histórico de funcionamiento y que estén lo suficientemente sensorizados para poder disponer de información sobre su estado. Su implantación es rápida y flexible, ya que se realiza a partir de instrumentación ya disponible.
¿Qué hacemos en Tecnatom?
La monitorización predictiva, es precisamente, una de las herramientas clave del centro de monitorización de Tecnatom. Donde los resultados de la monitorización se combinan con el conocimiento de proceso de nuestros expertos para aportar el máximo valor a la hora de optimizar la operación y el mantenimiento de las plantas de generación y otras instalaciones industriales.